Los pensamientos


Todo el mundo, alguna vez en su vida, ha vivido momentos en los que nada ni nadie han podido cambiar su forma de pensar a la hora de hacer frente a un problema y todo porque nos empeñamos en creer lo que pensamos aunque no tenga sentido alguno, ya que, nosotros no podemos predecir el futuro y tampoco quedarnos en el pasado, por lo que ciertos pensamientos (inútiles) debemos de mantenerlos a raya.

Ya en otra página de este mismo blog (Pensamiento Positivo) hablé sobre formas de pensar de manera optimista, positiva y de cara a los problemas sin tener que venirse abajo por las circunstancias acaecidas.

En esta página me voy a centrar en los pensamientos en general y como somos nosotros mismos los que podemos cambiarlos sin necesidad de que nos jueguen unas malas pasadas, a pesar de que, en ocasiones, parezcan tan reales que sea más difícil de dejarlos a un lado, pero, como en todo en esta vida, es posible de conseguir si somos nosotros mismos quienes nos comprometemos en no creer todo lo que pensamos y en no centrarnos más que en lo que vivimos en el presente.

Por todo ello vamos a ver qué tipos de pensamientos existen y que, gracias a profesionales que se encargan de su estudio, podemos encontrar 2 tipos, «los pensamientos útiles» y «los pensamientos inútiles«.

Y antes de definir, cada uno de ellos, quiero dejar claro que, tales conceptos y su «definición» están estudiados por profesionales como Merche Maldonado (@MercheMaldon) y Patricia Ramírez (@Patri_Psicologa) a la cual, prácticamente todo el mundo conoce por sus aportaciones a programas de televisión, periódicos y revistas y, aquí en Sevilla, dónde el equipo verdiblanco (Real Betis Balompié) pudo contar con su presencia en unas temporadas pasadas, y gracias a ellas y a mi experiencia puedo describir sobre tales pensamientos (lo técnico por su parte y lo práctico por la mía) para poder conseguir llegar a gente que lo necesite y que quiera coger el rumbo de su vida sin que lo que piensa le pueda suponer un problema añadido.

Veamos los 2 tipos de pensamientos que existen:

  • Los pensamientos útiles: son aquellos que nos permiten centrarnos en lo que verdaderamente está pasando, es decir, es una percepción de la realidad positiva y, por tanto, nos ayuda a ver la vida con optimismo y veracidad haciendo que tengamos entusiasmo por conseguir algo.

Éstos son a los que debemos de prestar atención, puesto que, aunque no se traduzcan, en ocasiones, en realidad lo que pensemos, nos ayudará a afrontar las cosas con una perspectiva positiva y sin desánimo alguno.

Además, nos pueden permitir entrar en un círculo virtuoso en el que todo lo que nos rodea nos influye de manera positiva a la hora de llevar a cabo una actuación o conseguir una meta u objetivo, gracias a esa «energía positiva» que nos inunda al tener dichos pensamientos útiles.                                                                          

Ejemplo de pensamientos útiles:

  • Tengo un examen y lo voy a aprobar porque me he esforzado para ello y tengo los conocimientos necesarios que me van a pedir en la prueba.
  • Me gusta un/a chico/a y le voy a pedir salir para poder conocerlo/a mejor ya que creo que puede estar interesado/a por mí.
  • Tengo una entrevista de trabajo y voy a dar todo lo mejor de mí para que me cojan, porque tengo los conocimientos y habilidades necesarios para llevar a cabo dicho trabajo. Y, a pesar de que no lo consiga, sé que el día de mañana alcanzaré el sueño de trabajar en algo que me gusta o que tendré empleo.
  • Sé que estoy viviendo una situación difícil pero, a pesar de ello, sé que no merece la pena venirse abajo porque así no soluciono nada, sino que voy a tratar de mirar las cosas que puedo hacer para mejorar dicha situación o, al menos, que no empeore ayudando a quién lo necesita.
  • Tomar iniciativa en algo que involucre a alguien, no es ser egoísta, sino tener una participación activa en la relación.      

Los anteriores ejemplos, son generales y expuestos como situaciones posibles que a todo el mundo le puede ocurrir alguna vez en distintos contextos.

Cómo se puede ver, el hecho de pensar positivamente, nos provoca una emoción positiva y conseguimos tener la fuerza necesaria para valentonarnos y atrevernos a llevar a cabo acciones que, si pensáramos de otra manera, no seríamos capaces de hacer y, eso, nos puede hacer  perder grandes oportunidades, simplemente por no creer en nosotros mismos y en  nuestro potencial para conseguirlo.

En definitiva, los pensamientos útiles son aquellos que mejoran nuestra autoestima y nos ayudan a percibir las cosas con optimismo y permitiéndonos llevar a cabo acciones para conseguir lo que queremos sin echarnos atrás, es decir, de tener iniciativa.

Por eso, son los que debemos de potenciar en nuestra cabeza para ser felices y no tener estados de desánimos que nos impiden ver la vida con optimismo.

  • Los pensamientos inútiles: son, por su parte, aquellos a los que no hay que darles coba, es decir, son los que debemos de no prestarles atención si no queremos que lo que pensamos se convierta en realidad y, no porque lo que pensamos sea real sino porque podemos acabar por influir en la situación creyendo en que lo que pensamos es real traduciendo nuestros actos en dichos pensamientos inútiles.  

Es como ocurre con los anteriores, si los creemos, seguramente influiremos en la situación, en el caso de los pensamientos inútiles, de manera negativa, siendo probable, por tanto, de que se cumplan.

Debemos de tratarlos como lo que son «pensamientos inútiles» y saberlos diferenciar de los útiles, puesto que nos pueden perjudicar a la hora de percibir una situación o afrontar un problema y entrar en un «círculo vicioso» del que puede ser difícil salir si no somos capaces de ver lo que son, pensamientos inútiles y no reales.

No  debemos de querer no tenerlos o echarlos sin más, sino dejar que estén en nuestra cabeza pero sin prestarles atención alguna, porque, sí los intentamos quitar de nuestra cabeza, el mero hecho de querer hacer eso, nos supone estar pensando en ellos y, por tanto, pisan con más fuerza.                                    

Ejemplo de pensamientos inútiles: 

  • No voy a hacer tal y cual porque puedo molestar a quién le llegue tal acto. (nos impide llevar a cabo una acción cuya terminación de que, realmente se molestará a alguien, no se ha producido ni tiene por qué producirse)
  • No voy a dar un paso en la relación porque creo que no le gusto. (nadie tiene control sobre lo que otra persona piensa, sino sale bien pues a otra cosa, pero dejar de tener iniciativa en una relación no debería ser una opción porque quizás, la otra persona no piense eso de que no le gustas)
  • Tengo una entrevista de trabajo y, de antemano, sé que no me van a coger a pesar de estar preparada porque los nervios me traicionarán. (hoy día el que no cojan a una persona u otra no dependen de nosotros mismos sino de la situación económica y empresarial, por lo que si se va a una entrevista de trabajo, para que tener tal pensamiento que no lleva a nada. Hay que ir tranquilos y lo que pase pasará, porque ya es un paso que nos hayan reclutado por nuestro currículum)
  • Soy una persona aburrida que no va a poder pertenecer a un grupo de persona con mis gustos similares. (si un grupo de personas no nos aceptan, no es porque tengamos defectos alguno, sino porque no nos aceptan tal y como somos, por lo que, dicho grupo no merecen nuestra compañía ni nada que tenga que ver con nosotros)

Tales pensamientos inútiles, como se pueden observar, no nos llevan a ninguna parte, bueno sí, a estropear una situación de antemano cuando, tal realidad aún no ha ocurrido. Puede que llevemos a cabo una acción y ésta, salga mal, pero ¿y qué? nadie es perfecto y, como seres humanos que somos, nos equivocamos e, incluso, podemos «tropezarnos con la misma piedra 2 veces». Pero, al final, es peor no haber intentado hacer algo que, a priori, puede salir bien que dejarlo de intentar por miedo a fracasar.

En resumen, los pensamientos inútiles no nos llevan a ninguna parte, más que a estropear algo que aún no ha sucedido o a anclarnos en el pasado cuando lo que sucedió no se puede cambiar. 

No tenemos el control del tiempo ni del futuro, el cual no podemos predecir, por ello, ¿por qué vamos adelantarnos a algo que no ha sucedido cuando, gran parte de lo que pueda suceder, ni siquiera está bajo nuestro control? o ¿por qué quedarnos anclados en el pasado si ya pasó y ninguna situación futura será igual que la pasada?                                                                                  

No le demos importancia a lo que no lo tiene, como son los pensamientos inútiles y aprendamos a verlos como lo que son, pensamientos (inútiles).

Tenemos que conseguir saber identificar qué tipo de pensamiento nos ronda en la cabeza para poder actuar sobre ellos y poder así, tener control sobre lo que pensamos y conseguir tener el mayor control posible sobre nuestras vidas, puesto que muchas cosas, aún, escapa de nuestro control y, esto no es malo, sino que debemos de prestar atención a lo que podemos controlar y no pensar, de antemano, cosas en las que no podemos influir.

Así mismo, si en algún momento de vuestras vidas habéis tenido que superar una situación personal tan complicada como una enfermedad, puedo asegurar que tener pensamientos útiles y positivos ayudan mucho a salir de una espiral de pensamientos inútiles que no lleva a nada.

Se pasa mal al principio pero, con el tiempo, se comprende que somos afortunados de estar aquí y, sólo por eso, debemos de vivir la vida sin quedarnos empotrados en el pasado y sin prever el futuro, sólo vivir el presente y disfrutar de las cosas.

Espero que tales consejos os ayude a creer que podemos cambiar nuestra percepción de las cosas y a pensar sin miedo a equivocarnos.

Pero antes de terminar quiero agradecer el gran apoyo que, personas como Merche Maldonado y Patricia Ramírez dan a personas que lo necesitan gracias a su dedicación profesional e, incluso, personal.

Ellas son, hoy en día, buenos referentes para ver la vida con optimismo y positividad a pesar de la crisis que existe actualmente, pero recuerdan que la vida es lo que vivimos y que si la miramos de frente conseguiremos alcanzar metas que, aún siendo difíciles de conseguir, con esfuerzo y dedicación alcanzaremos sin que nada ni nadie nos lo impida.

Gracias tanto a Merche como a Patricia por todo aquello que dais y por permitir que podamos tener una visión positiva y se consiga tener una gran sonrisa en la cara 🙂 y, particularmente, por todo aquello que me habéis aportado cada una, os lo agradezco de corazón.

Un saludo.

2 comentarios

  1. Querida Magda. Gracias por compartir todas las cosas que aprendes para que a los demás puedan servirles tanto como a ti. No olvides nunca que la verdadera sabiduría está dentro de ti, no importa los empujones que te demos desde fuera, nada podemos sacar que no existiera ya. No tratemos de controlar nuestros pensamientos, pero no dejemos, bajo ninguna circunstancia, que nuestros pensamientos nos controlen a nosotros. Nuestra voluntad siempre será más fuerte, si la dejamos salir, y de ese modo la vida fluirá y nosotros con ella, pensemos lo que pensemos, y sintamos lo que sintamos. Te deseo una vida larga y llena de felicidad. Que tu sonrisa siga iluminando Sevilla!

    Merche.

    • Muchísimas gracias Merche.
      Claro que comparto y seguiré compartiendo aquello que aprenda para poder ayudar a gente en similares circunstancias aunque no sea lo que haya estudiado como tal, como en esta ocasión.
      Me encanta tus palabras 🙂
      Yo también te deseo todo lo mejor en esta vida y que sigas siendo así y ayudando y compartiendo a la gente.
      Un beso fuerte.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.