Pensar en lo que nos ocurre a diario nos hace darnos cuenta de que hay cosas que podemos controlar y otras que no, pero que, sea como sea, siempre hay y habrá momentos en los que disfrutar a pesar de tener que pasar por instantes de dolor o desilusión.
Hace unos días Patricia Betancort, una muy simpática, amable y elegante presentadora de tv en Detrás de la Verdad, dijo la siguiente frase:
«¡¡Las cosas positivas pesan mucho más que las negativas!!»
Es decir, que si ponemos en una balanza aquellos aspectos positivos y negativos nos daremos cuenta que merece la pena luchar y seguir adelante tras los tropiezos y haciendo frente a los obstáculos porque siempre ganaremos mucho más de lo que podemos perder 😉
Esto, por tanto, me hizo reflexionar, porque pasar, pasan cosas malas y en cualquier momento nos podemos topar con una adversidad u obstáculo del que no somos responsables, es decir, que no podemos controlar.
Pero Patricia tiene toda la razón ya que, a pesar de ello, siempre vivimos y nos encontramos con momentos únicos que nos hacen sonreír, estar alegres y hasta satisfechos por lo que tenemos y por lo que somos. 😉
Así mismo, ciertos obstáculos nos los creamos nosotros con nuestros miedos e inseguridades, impidiéndonos actuar para conseguir, con seguridad, algo que deseamos con muchas ganas, pero nos «frenamos en seco» al temer fracasar, cuando realmente el fracaso se da al quedarse parado y no dar el paso al frente que nos acerque a nuestras metas.
Incluso, cuando el miedo viene de la mano de fracasos anteriores. En estos casos, cuesta más dar un paso al frente por el temor a que la situación desagradable se vuelva a dar pero no nos damos cuenta, hasta que actuamos, que cada situación es distinta y que, pase lo que pase, aunque el resultado acabe siendo igual, la experiencia que vivamos será totalmente distinta y de ella podremos aprender aún más sin que suponga un fracaso y si un aprendizaje. Y siempre hay que tener en cuenta que no todo es controlado por nosotros 😉
Por ello y, gracias a su reflexión, creo firmemente que, aunque cada persona puede decidir cómo vivir su vida, recordar que en la vida tenemos tantas cosas positivas de las que sentirnos agradecidos y por las que merece la pena luchar, debemos de tratar de dar pasos al frente y tras momentos, días o, hasta meses malos, buscar soluciones y no quedarse estancados porque la vida sigue y con ella nosotros, y deberíamos de decidir cómo vivirla sin que otros agentes externos se encarguen de ello. 🙂
En esta ocasión no ha salido de mí dicha reflexión, pero agradezco a Patricia Betancort que me haya permitido ponerla en mi blog ¡GRACIAS! 😉
Blog de Magda Peral 