Tolerancia

En el mundo siempre hay y habrá diferencias, de las cuáles deberíamos de aprender en vez de tomarlas como un obstáculo para las relaciones.  

Vista la Tolerancia como «Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias» (RAE), nos damos cuenta que necesitamos de una serie de valores (empatía, asertividad en las comunicaciones, nobleza, respeto entre las personas por las diferencias y distintos gustos, transparencia, comprensión, aceptación, libertad a la hora de permitir distintos comportamientos y formas de ser…) para poder tolerar aquello que es distinto a nosotros y a nuestros gustos.

Dichos valores nos ayudan a convivir en un mundo en el que las diferencias sumarían en vez de restar y conseguiríamos respetar y ser respetados pudiendo ser un@ mism@ en todo momento.

Tenemos que tener en cuenta que todos tenemos nuestros propios valores, nuestra cultura y experiencias además de que cada un@ vive en función de lo que desea, de sus objetivos y metas, pero no quita para que, viviendo en sociedad como vivimos, tratemos de no imponer lo que pensamos a los pensamientos de los demás, porque cada cuál puede pensar y actuar como quiera, debiéndose respetar lo que piensen y como actúen los demás cuando no coincide con nosotr@s o con nuestra forma de pensar 😉

Por todo ello y porque vivimos en una sociedad que, en general, suele ser intolerante con las diferencias, escribo este post para hacer ver que las diferencias son buenas y, de hecho:

• En vez de ser una vía de conflicto deberían de complementarnos y ayudarnos a crecer aprendiendo de otras culturas, otros gustos, otras opiniones… 
• Además de ayudarnos a relacionarnos de manera satisfactoria sin conflictos, haciendo valer los valores como el compromiso, el respeto, la comprensión, la empatía, la honestidad, la amistad, el amor, la solidaridad, la generosidad y, por supuesto, la tolerancia 😉

• Para todo ello, la TOLERANCIA ha de comenzar en el hogar, con la familia desde que somos pequeños, siendo nuestros padres quienes nos han de educar para ser tolerantes con el prójimo.

• Así mismo, ser tolerante nos ayuda a conocer personas, tener nuevas amistades y poder tener relaciones satisfactorias en el ámbito profesional (escuela, instituto, facultad o trabajo)

• También hay que tener en cuenta, como he dicho al principio, que cuando se es tolerante se consiguen evitar conflictos porque se aceptan las diferencias en valores, opiniones y comportamientos, deteniendo así la violencia 🙂

• Y ¿qué mejor que ganar una paz entre todos al ser tolerantes con quienes nos rodean y poder tener una convivencia satisfactoria donde poder todos relacionarnos y aprender los un@s de los otr@s? 😉

Todos podemos ayudarnos los unos a los otros y nunca debemos olvidar que cada persona es importante por ser quien es, dando igual que no haya homogeneidad en los gustos e intereses ni en las opiniones porque nosotros también queremos que nos acepten y poder mostrarnos tal y como somos sin miedo al «qué dirán» 😉

Si queremos que nos respeten y nos acepten como somos, primero debemos nosotros de ser tolerantes con los demás aceptando sus gustos, intereses y opiniones y evitar dejar a un lado a las personas sólo porque no coinciden con nosotros, ya que son personas también 🙂